Roma, 22 de noviembre de 2019.- El Gobierno de Castilla-La Mancha aboga por aumentar los foros de diálogo y mejorar la comunicación para acercar todas las políticas que están favoreciendo la convivencia entre los ciudadanos europeos. Así lo ha explicado la directora general de Asuntos Europeos, Virginia Marco, quien ha participado este viernes en el IX Foro sobre la Subsidiariedad celebrado en Roma en el marco del Comité de las Regiones.
 
Un encuentro en el que, según Marco, ha quedado demostrado que una de las mejores formas de acercar las políticas europeas a los ciudadanos es a través de las entidades y administraciones que están más cerca de ellos. “Esto es lo que implica el principio de subsidiariedad – ha apuntado la directora general--, la cercanía, porque los que están más cerca de los ciudadanos y los que mejor conocen las necesidades, son las entidades locales y, como en el caso de España, las comunidades autónomas que tienen capacidad de legislar”.
 
En este sentido, desde el Ejecutivo de Castilla-La Mancha, se apuesta por mejorar ese principio de subsidiariedad “ampliando el diálogo” entre las regiones como la nuestra y con las propias instituciones de la Unión Europea “para asegurarse de que las prioridades o necesidades de la ciudadanía son atendidas en las políticas que desarrolla Europa”.
 
Asimismo, Virginia Marco ha apuntado que esta labor de dar voz a los entes locales y regionales es la que ya está llevando a cabo el Comité de las Regiones, “que tiene que tener un diálogo más fluido con el Parlamento Europeo para poner en marcha políticas que serán fundamentales para toda la ciudadanía”.
 
La Conferencia de Subsidiariedad está dirigida por el Comité Europeo de las Regiones y se celebra cada dos años con el objetivo de impulsar el trabajo de subsidiariedad interinstitucional y permitir un diálogo real entre todos los socios involucrados en el proceso.  Este proyecto llega justo antes de que la Unión Europea lance su Conferencia sobre el Futuro de Europa para reconectarse con sus ciudadanos.
 
La subsidiariedad garantiza que la UE solo pueda actuar cuando sea más eficaz que los niveles nacional, regional o local para abordar ciertos problemas. Se trata de garantizar que haya suficiente valor añadido en todas las acciones de la UE.