El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, reiteró hoy en Tomelloso que su Gobierno es favorable a la construcción de una línea de Alta Velocidad que una Valencia con Madrid a través de Castilla-La Mancha.

Bono ha afirmado que este interés no supone que esté dispuesto a financiar el proyecto con cargo a las arcas autonómicas, ya que "sería muy poco favorable para los intereses de la región, y mientras yo sea presidente de Castilla-La Mancha no pagaremos por el AVE Madrid- Valencia".

En este sentido, Bono ha criticado la postura de algunos dirigentes del PP, que han ofrecido que Castilla-La Mancha pague el proyecto, sin importarles el perjuicio que eso puede suponer para la región y olvidando que hay precedentes, como la línea Madrid-Sevilla, en los que este tipo de infraestructuras han sido financiadas en su totalidad por el Estado.

Por otro lado, el presidente regional aseguró que el Gobierno de Castilla- La Mancha quiere asumir cuanto antes las competencias educativas pero con la dotación presupuestaria que les corresponde. Sin embargo, añadió Bono, "estamos recibiendo constantes retrasos por parte del MEC para seguir negociando".

Respecto a su visita a la Sociedad Agraria de Transformación "Santiago Apóstol", el responsable del Ejecutivo castellano-manchego señaló que, con la misma, se pretendía destacar la importancia que tiene la actividad cooperativa en nuestra región y, en este caso, el cultivo del melón, del que viven muchas familias de la comarca de Tomelloso.

Bono afirmó que el cooperativismo es esencial para Castilla-La Mancha, porque permite organizar a los agricultores para afrontar el futuro, y manifestó que el Gobierno regional estará siempre dispuesto a apoyar a aquellas empresas cooperativas que se quieran profesionalizar para generar beneficios. "El paternalismo pertenece al pasado", añadió el presidente.

Por último, José Bono apuntó que las OCM de frutas y hortalizas y del aceite son tan vitales para nuestra región y para España como pueden serlo para los países del norte europeo, que abogan por acabar con las ayudas a la agricultura.

En opinión del presidente regional, esta política es un gran error, ya que tampoco a estos países les interesa convertir gran parte de Europa en un desierto porque, "desde el punto de vista medioambiental", por ejemplo, es mucho mejor tener los olivos en producción", apuntó.