BARREDA: "ESTOS 127 KILÓMETROS DE PROGRESO DEMUESTRAN QUE SOMOS CAPACES DE CUALQUIER COSA CUANDO TRABAJAMOS UNIDOS"
El presidente regional recordó que, en virtud del protocolo que suscribió recientemente con la ministra de Fomento, durante los próximos cinco años, cada día se invertirán más de dos millones de euros en construir nuevas autovías y autopistas, que harán posible que Castilla-La Mancha triplique sus kilómetros de autovías y autopistas. En este sentido, Barreda precisó que estas cifras no son ciencia-ficción, pues estamos consiguiendo hacer realidad lo que, hasta no hace mucho, parecía imposible y aseveró que esta coyuntura no es casual, sino el fruto que está recogiendo Castilla-La Mancha, gracias al esfuerzo de todos y a la colaboración y al diálogo entre administraciones.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, argumentó este mediodía en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), en la inauguración del último tramo de la Autovía de Los Viñedos, que los 127 kilómetros de longitud de esta infraestructura son kilómetros de progreso, desarrollo y nuevas posibilidades para Castilla-La Mancha.
Según expresó el presidente Barreda, la Autovía de los Viñedos supone un nuevo ejemplo de cómo en Castilla-La Mancha hemos sabido convertir la autonomía política en un acelerador histórico y significó que va a propiciar un salto cualitativo para la calidad de vida de los ciudadanos y una mejora espectacular en las posibilidades logísticas de las empresas de Castilla-La Mancha.
Además, añadió, constituye un ejemplo alentador para el conjunto de la sociedad, pues evidencia que cuando en Castilla-La Mancha nos lo proponemos, somos capaces de cualquier cosa.
En opinión de Barreda, esta autovía, que es la primera financiada íntegramente por Castilla-La Mancha, constituye un eje estratégico y vertebrador para la Región, cuyos beneficios para la Comunidad Autónoma podremos comprobar a corto plazo, ya que, además de reducir en un 30% el tiempo que los ciudadanos invertirán en cubrir el trayecto entre Toledo y Tomelloso (Ciudad Real), redundará en hacer más fluido el transporte de mercancías por carretera, facilitando las relaciones comerciales de las empresas radicadas en la Región.
Según el presidente regional, apostar por la vertebración y cohesión de Castilla-La Mancha, optimizando la conexión entre los principales núcleos de población de la Región y su comunicación con otras regiones de España e, incluso, con Lisboa, pondrá fin a la planificación decimonónica de la red de comunicaciones que relegó a Castilla-La Mancha, pese a ocupar una posición geográfica estratégica, a la incomunicación.
Una situación que el presidente Barreda plasmó aludiendo a los versos del poeta manchego Eladio Cabañero en los que describía a La Mancha como una tierra abandonada en el centro de España.
Esta coyuntura ya está comenzando a cambiar, subrayó Barreda, que recordó que, en virtud del protocolo de infraestructuras que el pasado 24 de octubre suscribió con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, durante los cinco próximos años, cada día se invertirán en Castilla-La Mancha dos millones de euros para construir nuevas autopistas y autovías, por lo que, por primera vez, la Región convierte en una oportunidad su situación estratégica.
En opinión del presidente regional, cuando concluyan los proyectos que los ejecutivos central y autonómico desarrollarán, Castilla-La Mancha tendrá la red de autopistas y autovías más tupida de España. De este modo, tal y como manifestó Barreda, todas las poblaciones de más de 10.000 habitantes estarán a menos de 10 minutos de una autovía o de una autopista.
La Región triplicará sus autopistas, autovías y líneas de Alta Velocidad
En poco tiempo, afirmó el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, Castilla-La Mancha pasará de tener 1.000 kilómetros de autopistas y autovías a tener más de 2.800 y de disponer de 310 kilómetros de ferrocarril de Alta Velocidad a tener más de 1.200.
Estas cifras, que supondrán una mejora sustancial para el mapa de comunicaciones regional, precisó Barreda, no son ciencia-ficción, estamos consiguiendo hacer realidad lo que, hasta no hace mucho, parecía imposible.
Asimismo, Barreda aseveró que esta coyuntura no es casual, sino el fruto que está recogiendo Castilla-La Mancha, gracias al esfuerzo de todos y a la colaboración y al diálogo entre administraciones. Precisamente, los principios sobre los que descansa el Pacto por el Desarrollo y la Competitividad, el instrumento que nos va a permitir diseñar como queremos que sea Castilla-La Mancha en el horizonte del año 2.010, afirmó Barreda.
La Autovía de los Viñedos, que tiene una longitud de 127 kilómetros, se ha convertido en la obra más ambiciosa acometida por el Ejecutivo autonómico y ha estado acompañada de una inversión de 328 millones de euros. Además, durante su ejecución se han batido, afirmó Barreda, todos los récords posibles en todas sus fases, reduciéndose en varios meses el plazo de tiempo previsto en el proyecto de ejecución de las obras. Por este motivo, el presidente regional felicitó a la empresa adjudicataria de las obras.
Barreda también subrayó que la elección del nombre, Autovía de Los Viñedos, no podría haber sido más acertada, pues atraviesa un océano de viñas y es el mejor homenaje que podíamos realizar en el siglo XXI a las 600.000 hectáreas de viñedos, que hacen de esta Región el mayor viñedo del mundo.
José María Barreda también se comprometió ante el medio millar de personas que asistieron al acto oficial de inauguración de la Autovía que, con la misma eficiencia y eficacia con la que se ha ejecutado la Autovía de los Viñedos, se va a construir la Autovía del IV Centenario, que discurrirá por los Campos de Calatrava y de Montiel; la Autovía que unirá Cuenca y Albacete; y las que vertebrarán La Sagra toledana y La Alcarria.
Unión y autonomía, claves del salto cualitativo de la Región
Esta nueva configuración de la red de comunicación autonómica, incidió Barreda, es el resultado de la dinámica de unión que ha sumado todos los esfuerzos. En Castilla-La Mancha, estamos demostrando que la unión hace la fuerza y, ahora, cuando podemos hacer las cosas y tenemos la autonomía necesaria, las hacemos, concluyó.
Entre los asistentes al acto, se encontraban el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz Cano; la consejera de Obras Públicas, María Encina Álvarez; una nutrida representación de agentes sociales de la región; y numerosos vecinos de Alcázar de San Juan y Tomelloso.
Los alcaldes de Alcázar de San Juan y de Tomelloso, José Fernando Sánchez-Bódalo y Carlos Cotillas, respectivamente, coincidieron en señalar en sus intervenciones la importancia que tendrá esta infraestructura para el desarrollo de la comarca.
Sánchez Bódalo quiso, además, poner de manifiesto la sensibilidad demostrada por el presidente Barreda a la hora de planificar esta autovía, muestra de que sólo los políticos con inteligencia fina saben priorizar, más aún en este caso, en el que no se ha tratado de una infraestructura altamente demandada, sino que nace del silencio de la necesidad y de la suerte de las personas que hoy nos gobiernan.
Es por eso que, para el alcalde alcazareño, la Autovía de los Viñedos pone a una ciudad eminentemente ligada al ferrocarril, como es Alcázar de San Juan, en el siglo XXI, en lo que a comunicaciones terrestres se refiere.
Por su parte, Cotillas aseguró que esta carretera es una muestra de los cambios para bien que se están produciendo en una comarca que siempre ha estado en el centro de la península y de la Región pero que parecía que estaba en el medio de la nada.
Esta autovía traerá más bienestar, más seguridad, más expectativas de inversión, y más oportunidades de empleo, expuso Cotillas, que concluyó argumentando que esta Autovía cambia de raíz nuestra historia y nuestra forma de ser y estar.