ARÉVALO: "TODOS PODEMOS COLABORAR EN NUESTROS HOGARES PARA CUMPLIR EL PROTOCOLO DE KIOTO"
La consejera de Medio Ambiente subrayó la necesidad de hacer una buena separación de los residuos en los hogares para facilitar su posterior reciclado y revalorización, y animó a todos los ciudadanos y ciudadanas a que colaboren con el simple gesto de echar sus basuras en los contenedores adecuados.
La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, resaltó hoy la importancia de que los ciudadanos y ciudadanas colaboren, desde sus hogares, en el cumplimiento del Protocolo de Kioto, adoptando prácticas que conlleven un menor consumo de energía y menos emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Durante la inauguración, en Motilla del Palancar (Cuenca), de la Jornada de Educación y Sensibilización Medioambiental en el Medio Rural y Urbano, organizada por la Federación de Consumidores y Usuarios de CastillaLa Mancha, CECU, Arévalo se refirió a los problemas que genera la contaminación.
La consejera recordó que el próximo año entrará en vigor el Protocolo de Kioto por el que muchos países de todo el mundo, entre ellos España, se han comprometido a reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero para luchar así contra el cambio climático, y una de las fuentes de contaminación a tener muy en cuenta es la generada en nuestros hogares, denominada difusa.
En este sentido, Arévalo indicó que cada familia emite unas cinco toneladas de dióxido de carbono al año como consecuencia del consumo doméstico de energía. Además, como media, cada hogar castellano-manchego invierte 1.600 euros anuales para sufragar los costes del consumo energético que realizan.
Por ello, la titular de Medio Ambiente aseveró que es fundamental poner en práctica distintos hábitos en nuestra actividad cotidiana para reducir este gasto y preservar al entorno de la contaminación. Entre otros, subrayó el hacer un buen uso de los electrodomésticos, utilizar bombillas de bajo consumo, ahorrar agua o bajar la calefacción.
En otro momento de su intervención, la consejera aludió a la importancia de hacer una buena separación de los residuos en los hogares para facilitar su posterior reciclado y revalorización. Así, animó a todos los ciudadanos y ciudadanas a que colaboren con el simple gesto de echar sus basuras en los contenedores adecuados.
Al respecto, manifestó su satisfacción porque la sensibilidad que existe en este ámbito en los hogares castellano-manchegos es cada vez mayor. Según dijo, se ha producido un aumento superior al 33 por ciento en el número de toneladas de envases reciclados de papel y cartón, plásticos, metales y vidrio, pasando de 25.029 toneladas en 2002 a 33.495 el pasado año.
También incidió en que los residuos que llamamos especiales, como los electrodomésticos que ya no nos sirven, los muebles y enseres viejos, las pilas y baterías, o la ropa usada, hay que llevarlos a los puntos limpios o ecoparques, o sacarlos a la calle el día que propone el Ayuntamiento.
La consejera de Medio Ambiente indicó que, sin la colaboración de los ciudadanos y ciudadanas, todo el esfuerzo que puedan desarrollar las administraciones cae en saco roto. Podemos poner en marcha todo tipo de actuaciones, desarrollar campañas, invertir muchísimo dinero pero si no conseguimos despertar la conciencia de nuestra sociedad y que todas y todos nos impliquemos en la conservación de nuestro entorno, nuestros esfuerzos serán en vano, añadió.
Por ello, aseveró que el Plan Regional de Educación Ambiental está poniendo especial empeño en sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de trabajar todos juntos por un medio ambiente más sano. Buena muestra de ello, dijo, es que el próximo año el presupuesto que va destinar la Consejería de Medio Ambiente a impulsar las actuaciones de sensibilización y educación ambiental aumenta en más de un 20 por ciento.
También recordó que este año se han destinado 240.000 euros a asociaciones sin ánimo de lucro de toda la región, como asociaciones de amas de casa, ecologistas, jóvenes, empresarios, inmigrantes, usuarios y consumidores, agricultores, y estudiantes, para el desarrollo de distintas actividades de educación y sensibilización ambiental.