El presidente de Castilla-La Mancha calificó de "misión cumplida" el acuerdo alcanzado sobre el Plan Hidrológico del Júcar durante su intervención en el pleno extraordinario de las Cortes regionales, en el que la Cámara aprobó una resolución por la que se apoya este acuerdo y se encarga a la Comisión No Permanente del Agua para que lleve un seguimiento riguroso y exhaustivo del cumplimiento del citado Plan.

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, aseguró hoy, durante su intervención en el pleno extraordinario de las Cortes regionales, que el Ejecutivo regional está cumpliendo el compromiso adquirido en la sesión de investidura de que ésta iba a ser la legislatura del agua y añadió que con la aprobación de los planes hidrológicos del Tajo y del Júcar se podría decir que la legislatura del agua está "casi acabada".

En su intervención ante el pleno, el responsable castellano-manchego calificó de "misión cumplida" el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Medio Ambiente en el Plan Hidrológico del Júcar, ya que "incluye todas las demandas de agua de la región y supone el 48% de los caudales de toda la cuenca".

El presidente regional aseguró que la consecución de este acuerdo había que agradecérselo y atribuírselo fundamentalmente a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, "ya que sin ellos y sin su impulso no hubiese sido posible". En este sentido, afirmó que "Castilla-La Mancha ha estado a la altura de las circunstancias y ha demostrado ser un pueblo que se siente dueño de su propio destino".

Asimismo, Bono agradeció a las instituciones, entidades, sindicatos, empresarios, medios de comunicación y, en general, a todos los que han apoyado al Ejecutivo para lograr este acuerdo y criticó al PP por la actitud que ha mantenido en este asunto.

En este sentido, el presidente regional aseguró que los ciudadanos de Castilla-La Mancha "tienen claro" que el Ejecutivo regional ha mantenido la misma postura siempre, tanto con Borrell como con Tocino, mientras que en el caso del PP su opinión parece haber estado "tutelada" por el Gobierno de España, estando más pendientes de Madrid que de los intereses de la región.

El presidente regional reprochó también al PP su "cortedad" a la hora de negociar las necesidades de agua del Júcar y conformarse con lo que se les ofrecía en vez de ser ambiciosos a la hora de pedir. Igualmente, Bono señaló que mientras el Gobierno regional estaba negociando que Castilla-La Mancha contara con 743 hectómetros cúbicos, el PP de la región pedía entre 550 a 600 hectómetros cúbicos.

"Si en Castilla-La Mancha estuviera gobernando Agustín Conde, ahora la región tendría 143 hectómetros cúbicos menos de agua del Júcar", indicó Bono, quien se preguntaba cómo se puede pedir para la región menos de lo que ya estaba pactado.

En sus críticas a la actitud mantenida por el PP, Bono retó al portavoz de los populares, Gonzalo Payo, a probar que son ciertas unas declaraciones realizadas a un medio de comunicación en las que aseguraba que la Junta de Comunidades se había gastado más de 300 millones en propaganda en torno al asunto del Júcar. Así, el presidente aseguró que "si usted, señor Payo, prueba esto yo me voy, pero si no lo prueba el que se va es usted".

Por último, el presidente Bono recomendó al PP que reconociese que en la cuestión del Júcar han cometido un error y manifestó su deseo de olvidar este asunto y "echar pelillos al Júcar". No obstante, les advirtió que si continúan por el mismo camino, además de cometer un grave error "nos encontrarán de frente".

Tras la intervención del presidente, la Cámara aprobó -con los votos del PSOE e IU y la abstención del PP- una moción en la que, entre otras cuestiones, manifiestan su apoyo al documento, mandatan a la Comisión No Permanente del Agua para velar por el cumplimiento riguroso del Plan e instan a todas las administraciones e instituciones, especialmente al Gobierno central, a poner en marcha los mecanismos necesarios para el desarrollo de los contenidos del mismo.