Toledo, 10 de enero de 2018.- El programa ‘Navidad en Compañía. Ningún mayor solo’, puesto en marcha por el Ejecutivo autonómico y la Asociación de Castilla-La Mancha de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores (Acescam) durante las pasadas fechas navideñas, ha finalizado con un total de 1.014 estancias atendidas, el 100 por cien de todas las solicitudes registradas para participar en esta iniciativa que el Gobierno del presidente García-Page ha dotado de importantes novedades.
 
Así lo ha anunciado hoy el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, en rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, donde ha subrayado el incremento “enorme” -de casi un 30 por ciento- experimentado por este programa con respecto a la Navidad de 2016, y de un 120 por ciento con respecto al 2014, cuando apenas se concedieron 460 estancias en centros de mayores, revirtiendo así el “abandono institucional” que estas personas sufrieron durante la pasada legislatura.
 
Hernando ha destacado además, que este año las estancias se han incrementado en dos días con respecto al 2016 y que, además de ser gratuitas, han sido “a la carta”, ya que los mayores de la región han acudido a comer, cenar o dormir, en las alrededor de 90 residencias de Acescam los días que han considerado oportunos o durante toda la Navidad si así lo han deseado, independiente de cuales fueran sus circunstancias.
 
En este sentido, el portavoz del Ejecutivo autonómico ha remarcado que, además de atender a personas mayores que vivan solas, desde el año pasado también pueden participar en este programa familiares con discapacidad, a cargo de la persona mayor, y matrimonios que quieran pasar la Navidad acompañados y se encuentren en situación de soledad.
 
Más de 3.600 tarjetas sanitarias expedidas a inmigrantes en situación irregular
 
El Consejo de Gobierno también ha realizado un balance de la tarjeta sanitaria expedida a ciudadanos extranjeros en situación irregular en nuestra región, desde su entrada en vigor el 1 de marzo de 2016 y hasta el 31 de diciembre del año pasado, periodo en el que se han dispensado un total de 3.662 tarjetas de este tipo, porque “creemos en la sanidad universal, lejos de aquel infame decreto de 2012” ha dicho el portavoz.
 
A través de la Orden de 9 de febrero de 2016 de la Consejería de Sanidad, el Gobierno regional daba respuesta así a la situación de desamparo generada por el Real Decreto de 2012 del Gobierno del PP que dejó sin asistencia normalizada a los inmigrantes en situación irregular que se encontraban en nuestro país, “una medida que fue duramente criticada por el Consejo de Europa y expertos de la ONU”, ha recordado Nacho Hernando.
 
Se cumple además con el compromiso adquirido, por parte del Gobierno regional, para reducir e intentar eliminar las desigualdades “que nos conviertan en personas de primera o segunda” por cualquier tipo de circunstancia o que favorezcan “una ciudadanía a dos velocidades”, ha denunciado el portavoz del Ejecutivo autonómico, que ha detallado que en 2016 fueron 2.228 las personas que obtuvieron su tarjeta sanitaria y 1.444 en 2017.
 
Por áreas sanitarias, en este tiempo se han dispensado 1.342 en Toledo, 704 en Guadalajara, 612 en Albacete, 278 en Ciudad Real, 277 en Cuenca, 258 en Talavera, 140 en Alcázar de San Juan y 51 en Puertollano. Se han atendido a ciudadanos de 54 nacionalidades, siendo Marruecos, Colombia y Venezuela, por este orden, los países de procedencia con mayor número de tarjetas sanitarias expedidas en este tiempo.
 
Hernando ha defendido que esta medida “no supone bajo ningún concepto ningún gasto desorbitado” para el sistema sanitario de la región. “El precio a pagar o no atender a menos de 5.000 personas en Castilla-La Mancha sinceramente es un precio muy muy alto, comparado con el precio económico, que prácticamente es nulo”, ha enfatizado.
 
Casi 78.000 recetas electrónicas dispensadas a ciudadanos de otras regiones
 
También en materia sanitaria, el portavoz del Gobierno regional ha anunciado que Castilla-La Mancha ha realizado 77.485 dispensaciones de receta electrónica a ciudadanos de otras comunidades en los seis meses que lleva en funcionamiento este proyecto, que contribuye a reducir la carga burocrática de los profesionales de Atención Primaria, ya que al no tener que dedicar parte de su tiempo de consulta a la prescripción de recetas, pueden optimizar su agenda y garantizar una atención más completa al usuario.
 
Según los datos facilitados al Consejo de Gobierno, desde el 1 de julio y hasta el pasado 31 de diciembre, las 1.271 oficinas de farmacia de la región han podido dispensar la medicación prescrita en otras comunidades autónomas, sin necesidad de que el ciudadano presente la receta en papel.
 
El principal objetivo de este programa es que los pacientes puedan disfrutar de una sanidad pública nacional, “incluso a pesar de las medidas del Gobierno de España que dificultan la correcta aplicación del artículo 43 de nuestra Constitución, que este año cumple 40 años, y que nos reconoce el derecho a la protección de la salud”, ha explicado Hernando.
 
El portavoz ha asegurado que “es obligación de todas las comunidades autónomas remar en esa dirección”, y ha señalado que el Gobierno del presidente García-Page “sí cree en la recuperación de la sanidad pública española y no en mantener 17 sanidades desconectadas y recortadas por parte del Gobierno de España”.
 
Actualmente, son ya 14 las comunidades que cuentan con este servicio común, con el que ya estaban trabajando Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Foral de Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y La Rioja y, desde la semana pasada, se han incorporado Asturias, Cantabria, Cataluña, Murcia y el País Vasco.