"La situación es positiva, confío en que va a ir mucho mejor en los próximos años. El Índice de Confianza Empresarial es de los más altos de España, por lo que hay un clima, tanto desde el punto de vista económico como político, de estabilidad, que genera confianza a todos aquellos que tienen que arriesgar su dinero, con el afán legítimo de obtener una rentabilidad. Una rentabilidad que muchas veces decimos que es económica pero que es complementaria de los intereses que tiene el sector público y que es una rentabilidad social, que en la medida en que genera riqueza ayuda a la cohesión y, por lo tanto, es partícipe de esa rentabilidad social que buscamos desde lo público. Está claro que lo público y lo privado tiene que ir de la mano en beneficio de los ciudadanos".