Ruiz Molina ha destacado que es “un presupuesto con el cual, por una parte, vamos a seguir cumpliendo el compromiso con la responsabilidad fiscal, aun estando suspendidas las reglas fiscales; y, por otra parte, vamos a seguir reduciendo la presión fiscal, incorporando para 2023 nuevas deducciones fiscales, dirigidas a paliar los efectos negativos que la inflación pudiera tener sobre las familias y la actividad económica. Un paquete de desgravaciones que irá incluido en el Proyecto de Ley de Medidas Administrativas, Financieras y Tributarias”.