"Estamos, por tanto, ante un presupuesto que destina el 70% del gasto no financiero a gasto social, que destina el 30% restante a generar riqueza y profundizar en el crecimiento económico y que, además, pretendemos hacerlo compatible, como ya hemos demostrado en el ejercicio 2016, con tener unas cuentas públicas saneadas. Un presupuesto que, además, es solvente desde el punto de vista financiero, en tanto en cuanto vamos a ser capaces de generar ahorro neto positivo. Dentro de unos minutos Castilla-La Mancha, supongo, va a disponer de un presupuesto que nos va a permitir seguir avanzando por la senda del progreso, un progreso que se inició con el cambio de Gobierno hace dos años y que se ha puesto de manifiesto con un presupuesto con alma, pensado para los ciudadanos y que es simular al que vamos a aprobar próximamente para el ejercicio 2018".