El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha explicado que con la resolución que se publica hoy se intenta dar salida a un problema que los ganaderos de ovino de Castilla-La Mancha estaban teniendo sus explotaciones desde hace tres y cuatro años. Esta resolución da salida a la lana “un producto que ha perdido la faceta de comercialización, puesto que no tiene un atractivo para poder ser comercializada, y estaba suponiendo un problema de almacenamiento y de gestión en las explotaciones de nuestros ganaderos de ovino. De esta manera, se da una opción, que es la de la eliminación a través del compostaje en la propia explotación y evitamos un problema, tanto en el almacenamiento como en la gestión de lo que era considerado un residuo y que así lo tratamos como un producto para aprovechamiento agrícola, para fertilizar y abonar las tierras de nuestros agricultores en la región y por lo tanto aproximarnos a la economía circular, a la agricultura de sostenibilidad y, sobre todo, no crear un problema de futuro”.