El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha explicado que las existencias finales de la campaña a 31 de julio, indican que, entre vino y mosto, hay 7,4 millones de hectólitros, un 36,5 por ciento menos que en 2023. “Esto pone de manifiesto que estamos en un arranque de campaña con una cosecha que va a ser superior a la del año pasado, pero que va a seguir estando por debajo de lo que es una normalizada de producción de esos 25 millones de litros que habitualmente teníamos en un periodo de 10 años. Por lo tanto, se dan todas las circunstancias para entender que podemos afrontar un nuevo año, con una buena cosecha, de grandísima calidad, aunque hay incertidumbres agronómicas, pero podemos tener una buena oportunidad de seguir avanzando en buenos precios que tengan repercusión en los agricultores de toda nuestra región, al amparo de lo que puedan seguir vendiendo y avanzando en el precio tanto bodegas como cooperativas de Castilla-La Mancha como aquellos empresas a las que se vendan nuestros vinos”.