Martínez Guijarro ha indicado que “desgraciadamente ésta es una de las cuestiones de las que en su momento se advertía a la Consejería de que esa orden que se sacaba en el 2012 en contra de la normativa medioambiental podría tener graves consecuencias para las personas que, acogiéndose a la misma, llevaran a efecto esa traslación de vaso a espaldera. Desde la Consejería de Agricultura van a analizar las distintas posibilidades para la ejecución de la sentencia, siempre con un objetivo claro que es intentar evitar al máximo posible los perjuicios a los agricultores que nada han tenido que ver en esta decisión. Fue un error de la anterior Consejería, un mal planteamiento, habiendo estado advertidos previamente desde distintos hábitos. Ahora lo que nos preocupa es que los agricultores que nada han tenido que ver en ese error se vean lo menos perjudicados posibles”.