"Con una expectativa de futuro inmediato muy buena, una previsión de cosecha muy buena que va a permitir mejorar la renta de los viticultores, 100.000 agricultores que se dedican a la vid en Castilla-La Mancha que dependen de que las bodegas vendan bien su producto, vendan bien en vino. Esto ayuda a todo, a los Premios Gran Selección, a Fenavin; en definitiva, a una apuesta global del Gobierno de Castilla-La Mancha que el presidente, Emiliano García-Page anunciaba para alcanzar una facturación dentro de 10 años de 2.500 millones de euros en el sector del vino, nuestro sector más importante de Castilla-La Mancha, lo que representaría un incremento del PIB del 4 por ciento".