Hernández ha señalado que uno de los planes es el Plan de Abordaje de la Cronicidad y la Fragilidad, que se articula en dos principios básicos como son prevenir y retrasar la discapacidad y la dependencia y envejecer saludablemente, llegar a ser mayores con más calidad de vida. Si tuviera que destacar algo de los doce objetivos que recoge serían tres: el modelo de atención longitudinal e integral a lo largo de la vida del paciente con enfermedad crónica en cada una de las fases de la historia natural de su enfermedad; la capacidad de resolución de Atención Primaria con la continuidad asistencial y el rol de la Enfermería. El cambio viene por pensar más en salud y menos en sanidad, en promocionar, educar y cambiar roles.