Éramos la Comunidad Autónoma que peor ratio de formación de desempleado tenía de toda España. Lo que hemos hecho durante estos dos años ha sido aumentar el presupuesto de la formación a desempleados. Hemos pasado de 19 millones de euros a 47 millones de euros, con lo cual hemos incrementado más de un 200 por ciento la programación y las posibilidades que tienen los desempleados de acceder a una formación que les cualifique, que les capacite y que les permita después una inserción laboral en el mercado de trabajo, que es el objetivo final de los programas de formación para el empleo.