“Hemos también analizado el efecto de la no aprobación de los presupuestos en Castilla-La Mancha, algo que no es entendible por UPA ni por ningún ciudadano; unos presupuestos que estaban pactados y que traían avances sociales, a la industria, al tejido empresarial y que eran muy necesarios. UPA-CLM entiende que es necesario poner en funcionamiento estos presupuestos y nos pide que el Gobierno regional hagan las negociaciones pertinentes, como viene haciendo, para buscar soluciones; pero comprende que hay una dificultad, porque no es lo mismo trabajar con un presupuesto que estaba pensado para avanzar en 2017 que hacerlo con uno prorrogado de 2016”.