Sobre la modificación de la Constitución, García-Page, ve posible la creación de “una mesa de diálogo constructivo” ya que la “sensación de actualizar la tiene todo el mundo”, aunque eso sí, “teniendo en cuenta las cunetas” y “sin tener que saber de antemano lo que todos queremos y hacia donde queremos conducir este debate”. Del mismo modo, el presidente regional ha asegurado que ese debate se debe abordar “sabiendo que se trata de una mejora, de una actualización, de una modernización, de un cambio, pero no de una revisión poniéndolo patas arriba y partiendo de cero”. “Esta constitución no tiene alternativa en su esencia”, ha asegurado García-Page. “Alternativa a nuestra definición como país, en nuestros derechos y obligaciones” así como en “la distribución del poder territorial del país, no la tenemos” de manera “radical”, ha apuntado el presidente de Castilla-La Mancha, quien sí considera que se pueden realizar “matizaciones” o “modificaciones”. “Ha ido muy bien durante 40 años”. “No podemos permitir que el debate constitucional esté preñado de la ansiedad que nos ha traído la crisis”, ha enfatizado García-Page.