La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, ha expresado que la rehabilitación de la travesía de la antigua N-II “ha sido una reivindicación histórica -y más que justa- por parte del Ayuntamiento de Guadalajara, que el Gobierno regional ha entendido como prioritaria”. García de la Calzada ha realizado estas declaraciones en su visita para comprobar el avance de las obras de acondicionamiento viario que comprenden la calle Francisco Aritio y el Paseo de la Estación, en Guadalajara.
La titular de Fomento también ha recordado que estas obras ya fueron anunciadas por el anterior Gobierno, “cuando se suponía que había presupuestos muy expansivos y mucho dinero, pero nunca llegaron a hacerse”. Asimismo, ha enfatizado que ha sido el Ejecutivo de María Dolores Cospedal quien las está realizando, un Gobierno “que ha tenido que priorizar y que decidir, con un limitado presupuesto, qué obras acometer”.
Marta García ha comprobado “in situ” el tramo en el que se está actuando, que presenta un nivel de tráfico muy elevado, ya que constituye tanto una de las entradas a Guadalajara, como una de las salidas desde ella hacia Madrid, a través de la autovía A-2. Anteriormente era una zona aislada, pero con el transcurso del tiempo ha sido absorbida por el núcleo urbano, convirtiéndose en calles totalmente integradas en la red urbana.
Las obras que comenzaron el pasado mes de agosto tendrán una duración estimada de 18 meses, con una inversión de alrededor de 2,2 millones de euros.
Esta actuación no sólo no supondrá la tala masiva de árboles, sino todo lo contrario. Atendiendo al Código de Accesibilidad de Castilla-La Mancha, en el Paseo de la Estación sólo se retirarán dos árboles y en su lugar se plantarán nueve. Asimismo, en la calle Francisco Aritio se retirarán diez árboles frente a los treinta y siete que se tiene previsto plantar.