La Unión Europea exige a los estados miembros llevar a cabo inspecciones oficiales anuales en madera y corteza de especies vegetales sensibles a los distintos organismos patógenos declarados en cuarentena declarados por la norma comunitaria.
En Castilla-La Mancha la inspección se realiza a través de la Red de Seguimiento de Daños Forestales, que realiza la evaluación anual del estado sanitario de nuestras masas arboladas, a través de visitas periódicas a una serie de parcelas predefinidas que constituyen la citada red. Consiste en la instalación de una Red de puntos fijos, distribuidos de forma sistemática con dos niveles de resolución:
¿Cuáles son los objetivos de la Red de Seguimiento de Daños Forestales en Castilla La Mancha?
A través de la Red de Seguimiento podemos obtener un balance periódico sobre la variación espacial y temporal del estado de los bosques, al mismo tiempo que pueda ser reflejo de problemas de gran extensión que afecten a la salud del arbolado.
Metodología
Las coordenadas de intersección de la malla representan el centro de las parcelas de muestreo que se han replanteado para la toma de datos, permitiendo un desplazamiento en campo de 500 metros en cualquier dirección para evitar situaciones que no permitan una adecuada toma de datos. Han resultado un total de 174 puntos para la red de rango I y 63 para la red de rango II, de las que 16 pertenecían al conjunto anterior, siendo por tanto 47 de nuevo replanteo.
Todos los puntos se han definido con exactitud en las fichas de campo y mediante un croquis detallado que garantice la localización del mismo en la siguiente campaña.
La metodología de toma y proceso de datos se basa en la empleada en la Red Europea de Nivel I. Tanto la localización de los pies como el cumplimentado de ficha de campo se ha realizado atendiendo al Reglamento Comunitario 1696/87/CEE.
Para poder definir el estado sanitario de las masas se toman datos de una serie de indicadores fitosanitarios previamente definidos (defoliación, decoloración, síntomas observados y agentes dañinos actuantes o daños T (intensidad de los mismos), que se han agrupado en las siguientes categorías:
T1: Animales o pastoreo.
T2: Insectos y ácaros.
T3: Hongos, bacterias, virus y fanerógamas parásitas.
T4: Daños abióticos
T5: Acción directa del hombre.
T6: Incendios.
T7: Contaminante local o regional conocido.
T8: Otros daños.