El objetivo de la norma es fijar los períodos hábiles de caza y las vedas aplicables con carácter general a todo el territorio de la Comunidad Autónoma. Se detalla la relación de las especies que pueden cazarse, según la clasificación prevista de Castilla-la Mancha y las posibles medidas circunstanciales para protección o control de las poblaciones cinegéticas en situaciones excepcionales.