“Lo que es muy dramático es que precisamente se pueda defender como un valor de izquierda o de progreso que ese dinero que se obtiene de los que más tienen, no revierta en los que menos, sino que vaya directamente a los que más. Que esto lo adopte un Gobierno que se dice progresista me duele en el alma y creo que contraviene con mucha claridad el planteamiento democrático y social que establece la Constitución española. Lo digo por una razón, porque nos estamos planteando recurrirlo, y en esto nos someteremos a los informes jurídicos. Si los mismos fuesen favorables, nadie podrá dudar que, por encima de los partidos, también del mío, está la defensa de los intereses y de los valores que en buena medida nos han traído a esta celebración, que son los valores constitucionales y los valores que compartimos”, ha garantizado García-Page.