El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que Castilla-La Mancha no funcionará como un arma arrojadiza para fomentar una “pelea entre regiones”, sino que colaborará a “arreglar el problema de Cataluña”, apoyando a las instituciones del Estado y reforzando el concepto de España y de hecho, ha avanzado que el próximo año en Castilla-La Mancha contará con un amplio programa de defensa y conmemoración del 40 aniversario de la Constitución Española.