Se utiliza para tratar el desgaste de la articulación en el dedo pulgar y para ello se coloca una prótesis en la mano sin necesidad de quitar el trapecio, consiguiendo eliminar el dolor y una recuperación más rápida.
La Unidad de Mano del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina (Toledo), dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha incorporado recientemente una nueva técnica quirúrgica para corregir el desgaste de la articulación del pulgar o artrosis trapezo-metacarpiana.
Se trata de una técnica quirúrgica mediante la cual se coloca una prótesis evitando la resección total del trapecio. Se lleva a cabo con anestesia general, y, además de eliminar el dolor, primer objetivo de la intervención, se consigue una mejor y más corta recuperación. Además, en la mayor parte de los casos, mantiene la fuerza y la movilidad de la mano.
Para ello, sin quitar el hueso, se sustituye la articulación por una prótesis con forma anatómica cuya principal ventaja y novedad es que tiene un mecanismo auto-bloqueante que impide que se salga de su sitio produciendo una luxación. El coordinador de la Unidad de Mano del Servicio de Traumatología, Santiago Fang Chen, ha realizado ya varios procedimientos utilizando esta nueva técnica con resultados satisfactorios.
La artrosis trapecio-metacarpiana es una patología que afecta más a mujeres durante la etapa post-menopaúsica. Su principal síntoma es dolor severo crónico en la base del pulgar, cerca de la muñeca, que aumenta con los movimientos habituales de la actividad diaria.
En un primer momento, el procedimiento recomendado es el tratamiento conservador, que conlleva la reeducación postural del uso del pulgar y, si es necesario, el especialista recomendará la administración de algún analgésico. Si con este tratamiento la paciente no mejora y persiste el dolor, es cuando el traumatólogo indicará la necesidad del tratamiento quirúrgico.
La técnica habitual consiste en la resección total del trapecio con la que se mantiene la movilidad y mejora el dolor, aunque disminuye la fuerza en la mano. Con esta nueva técnica, sin embargo, se mantiene la fuerza y la movilidad y además desaparece el dolor. No obstante, no es un procedimiento indicado en aquellos casos en los que el paciente presenta también desgaste en articulaciones cercanas o con osteoporosis avanzada.
La previsión en el Servicio de Traumatología es realizar una veintena de intervenciones con esta técnica cada año. El pasado año fueron intervenidos por esta patología en el Hospital General Nuestra Señora del Prado cerca de cuarenta pacientes.
Unidad de Mano
El Gobierno de Castilla-La Mancha incrementó en 2006 las prestaciones asistenciales del Servicio de Traumatología del hospital talaverano, lo que permitió la creación de una consulta específica de mano y, por tanto, la consolidación de la cirugía de mano. Así, en esta unidad se llevan a cabo aquellas intervenciones consideradas más complejas dentro de este ámbito que antes tenían que ser derivadas a otros centros sanitarios.
En 2010, un total de 1.193 pacientes pasaron por la consulta específica de mano. Las patologías que se tratan con más frecuencia en esta consulta son la enfermedad de Dupuytren, síndrome de túnel carpiano, dedo en martillo, y artrosis en mano y muñeca, entre otros.