El acuerdo rubricado el pasado 24 de octubre por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para la ejecución de infraestructuras de interés regional va a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de Toledo. El avance que a este respecto va a experimentar Castilla-La Mancha y esta provincia en particular, permitirá que las relaciones con el resto de España y Europa se desarrollen de forma espectacular.
De esta forma, en materia de carreteras, las actuaciones contempladas en el protocolo suscrito entre ambas Administraciones y que atravesarán la provincia de Toledo son la Autovía de Castilla-La Mancha (A-40), las autopistas estatales Toledo-Ciudad Real (AP-41) y Ocaña-La Roda (AP-36), y la Autovía de La Sagra y Ronda Suroeste de Toledo, ambas de titularidad regional.
- Autovía de Castilla-La Mancha: el Ministerio de Fomento dará impulso a los proyectos de esta autovía, a fin de completar el eje Maqueda-Toledo-Cuenca en el menor plazo posible. Se trata de un eje importantísimo que enlaza con otras grandes vías de titularidad estatal, como la A-5, la A-42, la A-4, y la A-3 en Tarancón y su prolongación desde Maqueda a Ávila y desde Cuenca a Teruel. Además, en esta misma localidad podrá efectuarse la conexión con la Autovía de La Alcarria.
- Autopista Madrid-Toledo-Ciudad Real (AP-41): una infraestructura que supondrá una conexión rápida y segura de la capital regional con Madrid y Ciudad Real.
- Autopista Ocaña-La Roda (AP-36): esta vía se convierte así en una alternativa a la N-301 y aliviará notablemente los tráficos que discurren por los municipios del Este de la provincia de Toledo, mejorando la seguridad y comodidad de los trayectos.
- Autovía de La Sagra: el Gobierno de Castilla La Mancha está diseñando y va a construir una autovía de conexión de la A-5 con la A-4. La finalidad de la Autovía de la Sagra es la búsqueda de un eje que partiendo de la Autovía de Extremadura (A-5), una las principales localidades de la Sagra, conectando a su paso las distintas carreteras autonómicas y canalizando las relaciones con la A-42, la Autopista de Toledo a Madrid y la A-4.
- Ronda Suroeste de Toledo: esta autovía de 24 Kilómetros de longitud enlazará la Autovía de los Viñedos con la autovía A-40, a la altura de Bargas. Esta infraestructura facilitará la comunicación de la zona Sur de la provincia y del tráfico procedente de la Autovía de los Viñedos con el Norte y Noreste de la provincia sin necesidad de atravesar Toledo capital.
Por otro lado, la provincia de Toledo va a contar con la nueva Estación de La Sagra, que constituirá un intercambiador en el que van a confluir las líneas de Alta Velocidad que atravesarán la región, mejorando las relaciones de Castilla-La Mancha con el resto de la península. Además, se impulsará la construcción la línea Madrid-Castilla-La Mancha-Extremadura-Lisboa.
Respecto al ferrocarril convencional, el acuerdo considera prioritario el mantenimiento y la mejora progresiva de sus infraestructuras, además de incrementarse la seguridad a través de la supresión de los pasos a nivel.
Autovías, autopistas y alta velocidad
Las actuaciones que los Gobiernos de España y Autonómico ejecutarán dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) convertirán a Castilla-La Mancha en la Comunidad autónoma mejor comunicada, al multiplicar por tres el número de kilómetros de autovías, autopistas y alta velocidad.
Así, una vez que estén finalizados todos los proyectos, Castilla-La Mancha tendrá más de 2.790 kilómetros de vías de alta capacidad en carreteras, frente a los 1.000 kilómetros actuales; y 1.000 kilómetros de líneas de AVE, frente a los 310 actuales. Estas cifras suponen que en la Región estarán el 20 por ciento de los kilómetros de autovías y autopistas de toda España y el 14 por ciento de la alta velocidad de toda la Nación.
El PEIT contempla un ambicioso programa de inversiones en carreteras, AVE y ferrocarril convencional para las cinco provincias de la Región, y es fruto del acuerdo y la coordinación entre ambas administraciones, que han puesto en común las inversiones que cada una de ellas tenía previstas para ganar en eficacia y diseñar una red de comunicaciones más útil y adecuada para los ciudadanos.