El trabajo del Observatorio será la base sobre la que se cimentará la Estrategia Regional de Desarrollo Sostenible en la que está trabajando el Gobierno castellano-manchego y que marcará el camino a seguir en la región para compatibilizar el progreso económico y social con la conservación del entorno.
La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, y el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Ernesto Martínez Ataz, suscribieron hoy un convenio de colaboración para la creación y funcionamiento del Observatorio Regional de Desarrollo Sostenible, que sentará las bases de la futura Estrategia Regional de Desarrollo Sostenible.
Arévalo explicó que el Observatorio estará compuesto por equipos multidisciplinares de expertos y profesionales, fundamentalmente de la Universidad regional, que, a través de distintos trabajos de campo (cuestionarios, entrevistas, estudios, informes ) y dirigidos por un coordinador regional, ofrecerán un diagnóstico de la situación actual de la región en los ámbitos económico, social y ambiental.
La consejera manifestó que las áreas en las que van a trabajar van desde la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, la relación del empleo y el medio ambiente, la lucha contra la desigualdad y la pobreza o la cooperación internacional hasta consideraciones sobre la energía, el agua, los residuos, el suelo y otros recursos, como el turismo sostenible, el desarrollo industrial o la participación ciudadana.
Estudiadas estas áreas, el Observatorio elaborará un catálogo regional de indicadores que proporcionará información de fácil comprensión y permitirá comprobar la evolución de las actuaciones que se desarrollen, para una posterior toma de decisiones.
Arévalo apuntó que este análisis de la sostenibilidad regional es la base sobre la que se cimentará la Estrategia Regional de Desarrollo Sostenible en la que está trabajando el Gobierno castellano-manchego y que marcará el camino a seguir en la región para compatibilizar el progreso económico y social con la conservación del entorno, indicó.
Según dijo, se trata, en definitiva, de tener muy claros los procedimientos y actuaciones que se han de seguir desde todos los ámbitos, administraciones, agentes sociales, instituciones académicas, colectivos y organizaciones-- para propiciar la generación de riqueza, la conservación de los recursos naturales y el aumento de la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas.
Una vez que se cuente con el diagnóstico de situación, se procederá a elaborar un plan de acción que definirá, en base a los indicadores establecidos, los objetivos a conseguir, los agentes, instrumentos y medios que se utilizarán para lograrlos, y el cronograma para su desarrollo.
Otros trabajos
En virtud del convenio suscrito hoy, el Observatorio también colaborará en la elaboración de los indicadores provinciales y locales que necesitan los municipios que, dentro de la Red regional de Ciudades y Pueblos sostenibles, están trabajando en el desarrollo de las Agendas 21 Local y que, como paso previo, deben realizar un diagnóstico ambiental de su situación.
Asimismo, como propuesta novedosa de la Universidad para apoyar el funcionamiento de la Red de Ciudades y Pueblos Sostenibles, se va a poner en marcha un servicio de asesoría que contará con una central de consultas a la que podrán dirigirse los técnicos de los ayuntamientos y diputaciones que requieran cualquier información que les ayude a trabajar en el desarrollo de la Agenda 21 Local.
Para la realización de los trabajos encomendados a la Universidad regional la Consejería aportará una cantidad inicial de 80.000 euros, y se creará, además, una Comisión de Seguimiento, compuesta por representantes de ambas instituciones.
Arévalo afirmó que este acuerdo es una muestra más de la colaboración que mantienen ambas instituciones, y recordó que en octubre del pasado año se suscribió un acuerdo marco en materia de investigación medioambiental que ya se ha concretado en algunos estudios, como los relativos a la elaboración de fichas técnicas de gestión de hábitat sobre la Red Natura 2000; la biología de diez especies vegetales amenazadas o un proyecto piloto para la conservación de insectos amenazados.
A modo de conclusión, la consejera aseveró que, con la firma de este convenio que hace posible la creación y desarrollo del Observatorio Regional de Desarrollo Sostenible, se está dando un paso decisivo y sin marcha atrás en la senda hacia la sostenibilidad que nos hemos trazado desde la Administración regional, porque, como se recogió en la Cumbre de la tierra de Río, los seres humanos tienen derecho a una vida saludable y en armonía con la naturaleza.
Por último, la consejera de Medio Ambiente manifestó su satisfacción por el acuerdo del Gobierno ruso de ratificar el Protocolo de Kioto, y deseó que Estados Unidos también se sensibilice sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera