Dónde comer
Alimentos de Castilla-La Mancha
La gastronomía de Castilla-La Mancha es un tipo de cocina sobria, mediterránea, que sabe aprovechar los recursos de la tierra, de nuestros montes, para conjugar sabores y texturas en platos variados, que combinan a la perfección tradición y modernidad.
Los fogones de nuestra región ofrecen unos platos de calidad, que incorporan productos con denominación de origen, como el cordero manchego, el arroz de calasparra, el Queso Manchego, el Aceite de oliva, el Ajo morado de las Predroñeras, las Berenjenas de Almagro, melón de La Mancha o el mazapán de Toledo, con otros productos específicos de cada zona, como la caza (perdiz, conejo, venao) y una gran selección de vinos, para satisfacer los paladares más exigentes.
Degusta nuestras recetas en la variada oferta de restaurantes que puedes elegir por lugar, categoría y Q de calidad. Castilla-La Mancha nos presenta, cada año, a través de la celebración de los Premios Gran Selección, una sinfonía de olores, sabores y colores nacidos del buen hacer de agricultores, ganaderos, viticultores, bodegas y cooperativas agrarias. Así rendimos homenaje a alimentos de Castilla-La Mancha, que son una de nuestras señas de identidad.
Vino
Castilla-La Mancha se conoce como el mayor viñedo del mundo, con una enorme extensión de viñas que caracterizan el paisaje de la región y sorprenden a la vista, ya que nos encontramos en una región de las más secas de España.
Pero el buen hacer de los viticultores y de las bodegas y cooperativas han logrado el milagro de poder ofrecer hoy cualquier vino de calidad que, elaborado con distintas variedades de uva, demande el consumidor, desde el blanco al tinto, pasando por los rosados y los vinos envejecidos en barricas o los espumosos.
Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma que apuesta por la cultura del vino e impulsa el enoturismo como parte importante e innovadora de los recorridos por la región.
Queso Manchego
Nuestros quesos llevan produciéndose en la región desde hace miles de años y desde entonces La Mancha, reconocida por el pastoreo de sus ovejas manchegas, se ha volcado en la tradición de la creación de sabrosos quesos que, hoy más que nunca, ha sabido llevar a su punto más álgido.
El Queso sigue siendo uno de los productos más característicos e inconfundibles de nuestra región, ofreciendo unos aromas y sabores excepcionales.
Aceite de Oliva Virgen
El aceite de oliva, considerado mundialmente como una fuente de vida, ha sido apreciado a lo largo de la historia de la humanidad, por su capacidad para enriquecer los alimentos, así como por sus cualidades curativas, dotando a este producto de connotaciones casi mágicas.
En Castilla-La Mancha hemos sido amantes de este oro líquido desde hace miles de años y hemos sabido apreciar y exaltar la gran cantidad de matices que tiene este producto y que llena nuestros sentidos con tonos que pueden ir desde el dorado al verdoso, con aromas intensos y con una gran variedad de sabores, donde predomina el aceite de cornicabra y de otras variedades de olivo como picual, arbequina, verdeja, etc.
Castilla-La Mancha es hoy la segunda región olivarera de España y, gracias a un trabajo arduo y constante en las cerca de 400.000 hectáreas de nuestras tierras castellano-manchegas, contamos con cuatro denominaciones de origen, con las que seguiremos enriqueciendo nuestros platos.
Miel
La miel, de cualidades intensas y calidad imperecedera, es el único alimento que puede conservarse durante siglos, tanto es así, que se han encontrado algunos tarros de miel en tumbas egipcias de 4.000 años de antigüedad que resultaron ser perfectamente comestibles.
En Castilla-La Mancha, tierra de tonos ocres y dorados, sabemos endulzar la vida con productos sencillos y tradicionales, como la miel, que representa una gota de vida y la esencia más pura de nuestras tierras. La producción de miel se concentra en la zona de La Alcarria, entre Cuenca y Guadalajara. Esta miel cuenta con una denominación de origen desde 1993, destacando las monoflorales de romero, monoflorales de espliego y las mieles multiflorales, muy especiales por su aroma y sabor.
Azafrán
Las primeras referencias del azafrán nos transportan al año 2.300 a.C., pero no nos hablan únicamente de su relevancia gastronómica sino también de su uso en ritos y ceremonias religiosas, así como en medicina.
La delicadeza de la flor y su alto valor en el mercado nos llevan a conocer este producto en nuestra región como el "oro de la Mancha", ya que, aparte de la elaborada producción que necesita, son necesarias más de 200.000 flores para obtener un solo kilo de azafrán.
El azafrán se ha constituido como un símbolo de La Mancha durante el siglo XX y queremos que lo siga siendo en el XXI. Ha exportado nuestro nombre por todos los países del mundo, ganando prestigio y fama por su indudable calidad, fruto del tamaño de su hebra, de su inmejorable color, sabor y olor, y del esmero en su elaboración.