“Vamos a incrementar la deducción que ya existe de adquisición de libros de texto y de enseñanzas de idiomas, primero aumentándolos a todos los conceptos relacionados con el aprendizaje del alumno fuera de los centros educativos: clases de refuerzo, accesos a internet, gastos por estudio fuera del municipio de residencia, entre otros, aumentando el ámbito de aplicación a todos los niveles educativos. Y, además, vamos a duplicar los límites máximos de la deducción actual. Se trata, señorías, de que ningún niño o niña de nuestra tierra por el problema de la inflación deje de tener todos los elementos complementarios y extra financiados por el sistema público en materia de idiomas, de enseñanzas artísticas o materia deportiva. Es una medida muy sensible”.