Atlas de los Paisajes de Castilla-La Mancha
El Atlas de los Paisajes de Castilla-La Mancha plantea una visión y un acercamiento plural al paisaje de Castilla-La Mancha que ayuda a entender la riqueza de los mismos, a valorar su historia y a proyectar de forma adecuada su futuro.
El Convenio Europeo del Paisaje, adoptado por el Consejo de Europa en Florencia en el año 2000 y ratificado por el Reino de España en 2007, es el primer acuerdo internacional que establece un marco político y jurídico común para definir políticas de desarrollo sostenible de los paisajes europeos. La entrada en vigor de este documento implica que las Comunidades Autónomas, como administraciones con la competencia exclusiva en materia de ordenación del territorio, deben avanzar en el conocimiento de los paisajes, en su reconocimiento como componente básico de la calidad de vida de la población, en su inclusión en las acciones de ordenación del territorio y urbanísticas, así como en la definición de políticas encaminadas a su protección, gestión y ordenación.
La Consejería de Fomento, como órgano responsable en nuestra región de la ordenación del territorio y de la gestión del paisaje, en colaboración con expertos en materia de paisaje en las Universidades de Castilla-La Mancha, Universidad de Alcalá y Universidad Autónoma de Madrid, han hecho un gran esfuerzo por llevar a cabo el análisis paisajístico de la región que se recopila en este Atlas de los Paisajes de Castilla-La Mancha.
El equipo de expertos ha trabajado sobre la base del Convenio Europeo antes citado, que define el paisaje como “cualquier parte del territorio, tal y como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos”. En base a este planteamiento, el Atlas identifica la diversidad de paisajes de Castilla-La Mancha, desarrollando el primero de los objetivos del Convenio Europeo del Paisaje y dejando atrás la idea de un territorio monotono de paisaje árido y llano que tradicionalmente ha identificado la región. Este Atlas brinda la oportunidad de conocer una Castilla-La Mancha que es un mosaico de paisajes naturales, agrícolas, urbanos, industriales o mineros de gran diversidad y calidad, abriendo al lector una ventana a rincones privilegiados de una región con una riqueza paisajística única en el continente Europeo.
Este riguroso estudio muestra el paisaje de Castilla-La Mancha como el resultado del devenir de la historia, reflejo de la identidad de los que en ella han habitado a lo largo de los siglos y que lo han ido transformando según sus necesidades, su forma de vida y su cultura. Pero Castilla-La Mancha no solo tiene un pasado rico en cultura, historia y tradición, también es modernidad y fuente inagotable de oportunidades: los nuevos molinos de viento, las grandes vías de comunicación, las nuevas formas de habitar dejan atrás aquellos paisajes tradicionales adaptándose a las nuevas necesidades de la sociedad.
Siguiendo los planteamientos del Convenio Europeo, las descripciones que contiene este Atlas no sólo recrean la belleza que los paisajes de Castilla-La Mancha tienen hoy, sino que ponen de manifiesto que el paisaje está vivo, evoluciona con la sociedad que lo habita, que lo visita, que lo cuida, que lo crea, y seguirá evolucionando
para adaptarse a las demandas de las nuevas generaciones.