DG de Economía Circular y Agenda 2030

Inicios de la Economia Circular

mujer imagen de EC rodeada de aerogenerdores, carrito de compra sostenible, cubos de diferentes fracciones de basura, llave inglesa con un fondo del mapa de Castilla-La Mancha

En 2015, la Comisión Europea, con el objetivo fundamental de facilitar y promover la transición hacia la economía circular, diseñó su Plan de Acción para la Economía Circular, bajo el lema “cerrar el círculo”.
 
En el Plan de Acción se incluyen una serie de propuestas legislativas sobre residuos para reducir los depósitos en vertederos y aumentar la preparación para su reutilización y reciclado. Además, contiene un anexo con 54 medidas de desarrollo en los ámbitos de la producción, el consumo, la gestión de residuos, el mercado secundario de materias primas, y las acciones sectoriales (plásticos, residuos alimentarios, materias primas críticas, construcción y demolición, y biomasa y bioproductos) junto con el fomento de la I+D+i como elemento transversal clave en el proceso de transición.
 
Pero es que, además, el Plan de Acción persigue contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
 
 
En enero de 2017 la Comisión Europea presenta el informe sobre la aplicación del plan de acción para la economía circular confirmando, además, en el programa de trabajo de la Comisión para 2017, el pleno compromiso de garantizar la oportuna aplicación del plan de acción para la economía circular.
 
 
Posteriormente, en 2018, como parte de la política general de la UE relativa a la economía circular, se aprobaron una serie de medidas destinadas a adecuar la legislación de residuos de la UE a los retos del futuro.
 
 
El 4 de marzo de 2019, se publicó un segundo informe sobre la aplicación del Plan de Acción de Economía Circular adoptado en diciembre de 2015. El informe presenta los principales resultados de la aplicación del Plan de Acción y esboza los retos pendientes para allanar el camino hacia una economía circular, competitiva y neutra desde el punto de vista del clima, en la que se reduzca al mínimo la presión sobre los recursos naturales y de agua dulce, así como sobre los ecosistemas. Este informe señala que, tres años después de su adopción, el Plan de Acción para la Economía Circular puede considerarse plenamente cumplido.
 
 
El 11 de marzo de 2020, la Comisión Europea aprobó un nuevo Plan de Acción de Economía Circular, uno de los principales componentes del Pacto Verde Europeo, que plantea por objetivo hacer que la economía europea sea apta para un futuro verde, fortalecer la competitividad, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente, y otorgar nuevos derechos a los consumidores.
 
Con el objetivo de contribuir a los esfuerzos de España por lograr una economía sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, el 2 de junio de 2020, el gobierno aprobó la Estrategia, denominada “España Circular 2030”. Dicha Estrategia marca objetivos para esta década que permitirán reducir en un 30% el consumo nacional de materiales y recortar un 15% la generación de residuos respecto a 2010.
 
 
El 25 de mayo de 2021, un año después, se aprueba el Plan de acción de economía circular 2021-2023 cuyo objetivo es materializar, en medidas concretas, el desarrollo de la Estrategia de economía circular a desarrollar por la Administración General del Estado. Este plan cuenta con 116 medidas articuladas en 8 ejes de actuación para implementar la economía circular a través de una serie de acciones que, de manera directa, inciden en los ejes de producción (17 medidas), consumo (13 medidas), gestión de residuos (30 medidas), materias primas secundarias (12 medidas) y reutilización del agua (4 medidas) y, con carácter transversal, en los ejes de sensibilización y participación (19 medidas), investigación, innovación y competitividad (9 medidas), y empleo y formación (12 medidas).
 
Asimismo, el Gobierno de Castilla la Mancha también es consciente de la importancia que tiene la incorporación de la economía circular como elemento clave de transformación hacia un modelo de desarrollo y crecimiento más innovador, competitivo y sostenible y, por ello, el 28 de noviembre de 2019 aprobó la Ley 7/2019, de Economía Circular cuyo objetivo era incorporar, al ordenamiento jurídico de la región, los principios de la economía circular. El fin era favorecer el crecimiento económico, la creación de empleo y la generación de condiciones que favorecieran un desarrollo sostenible de nuestra región, desacoplado del consumo de recursos no renovables y de la producción de externalidades negativas que permitiera luchar contra el cambio climático y avanzar hacia una economía hipocarbónica en la región, con la consiguiente mejora del medio ambiente y, por ello, de la vida y el bienestar de las personas.
 
Pero la ley necesitaba de un marco estratégico para avanzar hacia un modelo circular por lo que, encomienda a la Consejería competente en materia de medio ambiente, en aquellos momentos y actualmente, la Consejería de Desarrollo Sostenible, la elaboración, en coordinación con las Administraciones implicadas y las consejerías que ostentasen competencias en agua, energía, industria, economía, hacienda, comercio, consumo, educación, suelo y ordenación del territorio, la Estrategia de Economía Circular de Castilla-La Mancha.
 
Pero, además, la transición pretendida del salto de una economía lineal a una circular requiere de la coordinación de muchos componentes: las Administraciones, los sectores económicos y el conjunto de la sociedad por lo que, el 27 de mayo de 2020, se constituye la comisión de coordinación y colaboración de Economía Circular de Castilla-La Mancha formada por los actores implicados para el desarrollo de los principios recogidos en esta nueva ley y, de este modo, poder avanzar en la implementación del modelo de economía circular en nuestra región a través del desarrollo sostenible.
 
Para la elaboración de la Estrategia fue necesario un diagnóstico de la situación de partida por lo que, teniendo en cuanta las dimensiones de la región, se dividió el territorio en 17 nodos y se analizó con una matriz DAFO en los sectores de interés para la medición de la circularidad los cuales fueron: Administración, Ciudadanía, Territorio e Infraestructuras, Medioambiente, Educación, Turismo, Economía e Industria, Innovación, Emprendimiento y Tecnología Empresarial y, posteriormente, a nivel provincial, se analizaron los sectores: Territorio e Infraestructuras, Medioambiente, Economía e Industria y Turismo. Con las conclusiones obtenidas se elaboraron los principios generales y objetivos de la estrategia y se identificaron cuatro sectores de especial interés por su relevancia, tanto para la sociedad como para la economía, así como por su potencial de desarrollo y de contribución a los objetivos fijados. Estos Sectores fueron Agroalimentario, Construcción y Demolición, Industrial y Turismo.
 
El 11 de marzo de 2021 se publica en el DOCM el Decreto 17/2021 que aprueba la Estrategia de Economía Circular en Castilla la Mancha 2030. Con la misma se pretende dar respuesta a los retos planteados por la ley y que toman forma más concreta en el plan de acción de Economía Circular Castilla-La Mancha 2021-2025 aprobado 15 días después.
 
El plan de acción expone las acciones concretas que, a través de los agentes, deben llevarse a cabo para alcanzar, en este primer periodo, la circularidad buscada en las diferentes áreas de actuación expuestas en la Estrategia.
 

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