El primer paso es realizar un trabajo de campo contactando con 800 empresas de la región para conocer sus necesidades tecnológicas.

La Consejería de Industria y Trabajo ha empezado ya el trabajo de campo necesario para elaborar el Plan Regional de Innovación de Castilla-La Mancha (PRICAMAN), un proyecto cofinanciado por la Unión Europea a través de la iniciativa comunitaria RIS, que tiene como principal objetivo establecer estrategias de apoyo a la innovación en las empresas.

En esta primera etapa del proyecto, cuyo trabajo se prolongará hasta finales de año, se estudiará la oferta y la demanda tecnológica de la Comunidad. Para ello, se realizarán entrevistas y contactos con los responsables de centros científicos, departamentos de la Universidad de Castilla-La Mancha, centros tecnológicos y servicos de apoyo a la innovación, para conocer la situación existente.

Por otra parte, y con el fin de conocer las necesidades presentes y futuras, se van a enviar 800 cuestionarios a las empresas de la región, entre las que se realizará una selección de 50 para elaborar un estudio individualizado en profundidad a través de auditorías tecnológicas.

De esta forma, se pretende conseguir de forma consensuada entre todos los agentes económicos, sociales e institucionales el Plan Regional de Innovación que establezca estrategias, programas e instrumentos de apoyo a la innovación a corto, medio y largo plazo.